Existen situaciones y contextos en los que el uso de implementos desechables elaborados en plástico es inevitable. La emergencia sanitaria mundial provocada por el coronavirus lo ha dejado claro: en hospitales son millones los delantales, cofias, guantes y otros implementos de plástico que se usan día a día a lo largo y ancho de todo el planeta.
O sea, el plástico presenta utilidades prácticamente inalcanzables por otros materiales, sobre todo cuando la higiene, la salud y la esterilización son el foco.
La otra cara de la moneda del plástico, y que todos conocemos muy bien, es la contaminación: se estima que hasta el año 2015 ya se habían generado cerca de 6 mil millones de toneladas de desechos plásticos en el mundo, de los cuales sólo el 9% fue reciclado. Los años han pasado y a esa impactante cifra sólo le ha tocado crecer.
Por lo anterior, es muy importante reducir el uso del plástico desechable y todos nosotros podemos aportar nuestra pequeña e importante cuota a la causa. Aplica estos sencillos consejos en tu día a día para que empecemos a construir un mundo mejor.
Reemplaza las botellas desechables
Las cifras son realmente impactantes: cerca de 500 mil millones de botellas de agua plásticas se vendieron en el transcurso del año 2016, recolectándose menos del 50% para reciclaje.
Entonces, la idea es reemplazar las botellas de agua plásticas de un solo uso por otras alternativas. En el hogar podemos, por ejemplo, beber agua del grifo filtrada y cuando necesitemos salir, reemplacemos las botellas de agua individuales y desechables por cualquier otra botella reutilizable que podemos rellenar con el agua filtrada en casa.
Otro consejo: si vas a utilizar una botella reutilizable para el agua que sea de plástico, asegúrate que también sea libre de BPA, así estarás protegiendo tu salud.
Adiós a las bombillas de plástico
Si no ponemos a pensar, las bombillas de plástico son realmente innecesarias, ya que siempre está la posibilidad de beber directamente del vaso.
Son tan pequeñas y al vez tan contaminantes y peligrosas sobre todo para los animales marinos. Por eso, es mejor simplemente no utilizarlas o reemplazarlas por bombillas reutilizables como las típicas bombillas metálicas para el mate.
Prefiere los fósforos
Es verdad, la comodidad que presentan los encendedores y mecheros los ha vuelto un artículo muy popular en las cocinas y también entre fumadores. Sin embargo, generalmente son de plástico muy difícil de reciclar, por lo que terminan en el tacho de la basura para ir a parar a los vertederos.
En este caso lo mejor es volver a lo más tradicional: los clásicos fósforos. Son biodegradables y más económicos que los encendedores. O sea, el favor es para el medioambiente y también para nuestros bolsillos.